Debes llegar al punto en el que estés dispuesto...no dispuesto, determinado...no determinado, ansioso...de dejar de lado la necesidad de controlar las cosas que son incontrolables - como lo que hacen los demás - y darle tu atención COMPLETA a la ÚNICA cosa que de hecho puedes controlar: cómo te sientes respecto a cualquier circunstancia.
En otras palabras, que en este momento digas *decido tomar la vida como venga y haré lo mejor posible en medio de lo que sea que esté viviendo*
*DIOS/EL UNIVERSO ME DA LIMONES, ¡YO HAGO LIMONADA!*
No hay comentarios:
Publicar un comentario