domingo, 14 de junio de 2015

PARABENOS

Todos sabemos la cantidad de conservadores y demás cosas que consumimos día a día, bueno pues encontré en un libro un apartado muy interesante que nos habla de los parabenos que son productos químicos derivados del petróleo los cuales muchas compañías lo manejan como conservadores. 

Así que cito la fuente del libro para quien guste buscarlo. 

“Los parabenos son conservadores químicos tóxicos y constituyen el ingrediente usado con mayor frecuencia en los productos para el cuidado de la piel. Se calcula que las mujeres están expuestas a una cantidad diaria de hasta 50 mg., de parabenos solamente por el uso de cosméticos y productos para el cuidado personal. Los parabenos exhiben actividad estrogénica y se sospecha que son cancerígenos.

La evidencia actual muestra que los parabenos son imitadores hormonales débiles, pero entre las niñas adolescentes que muestran una actividad hormonal intensa durante su desarrollo para llegar a ser mujeres maduras, no es muy difícil alterar esa transformación normal de niña a mujer adulta.

Las mujeres jóvenes actuales están sufriendo algunos cambios inquietantes. En las niñas, los pechos comienzan a desarrollarse uno o dos años antes que en las mujeres de hace cuarenta años. Casi la mitad de las niñas en los Estados Unidos muestran signos de desarrollo pectoral a los diez años y en un 14 por ciento de ellas el botón mamario aparece a los ocho y nueve años. Están perdiendo una parte significativa de la niñez.

Las mujeres adultas usan diariamente un promedio de doce productos para el cuidado personal. Esto significa que se están aplicando cientos de sustancias químicas, muchas de ellas de efectos o seguridad desconocida en su piel o cabello. Un estudio realizado en adolescentes encontró, en promedio, trece sustancias químicas diferentes que alteran las hormonas de su cuerpo.

Con este nivel de exposición toxica, no puede sorprendernos que las mujeres adultas actuales tengan un desarrollo sexual anormal y prematuro.”*

*El hogar saludable.Dr. Myron Wentz y Dave Wentz. Pags. 74 y 75

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